“La implementación de sistemas de gestión en las organizaciones debería ser una decisión estratégica”, esta es una de las premisas establecidas en la introducción de la norma ISO9001:2015 Sistemas de Gestión de Calidad. Pero, ¿qué significa que debería ser una decisión estratégica?
Algunos de los motivos por los cuales las empresas deciden implementar sistemas de gestión basados en estándares son:
- Requisito legal o de alguna entidad reguladora que exige la certificación o implementación de algún sistema de gestión
- Cliente estratégico nacional o internacional lo tiene como criterio de selección de proveedores
- Licitaciones o convocatorias públicas y privadas lo tienen como requisito habilitante o son calificables dentro del proceso.
- Necesidad que nace de la alta dirección de organizar, estructurar y orientar los procesos de la organización hacia el cumplimiento de las necesidades de partes interesadas relevantes.
Estos motivos obedecen a la necesidad que la organización pueda tener de acceder a mercado y clientes o a mantener el “letrero encendido”, lo cual lo hace una decisión estratégica. Sin embargo, desde éste último motivo es que se hace tan relevante mostrar como los sistemas de gestión se constituyen en la mejor herramienta para conectar la Planeación Estratégica a los procesos y alinear el funcionamiento y desempeño al logro de los objetivos organizacionales. Es lo que permitirá llevar a la acción todos esos sueños que se plantean en los planes de negocio y el direccionamiento estratégico.
La implementación de sistemas de gestión es el mecanismo que facilita la integración de todos los elementos que componen una organización (personas, estructura, procesos, información, tecnología) en función del logro de resultados que apuntan a la estrategia y establecer una dinámica de mejoramiento continuo que haga que la organización se adapte y transforme de acuerdo a los cambios que van surgiendo en el entorno, como se puede ver en los siguientes ejemplos:
Los sistemas de gestión pueden requerir un reconocimiento por parte de una entidad acreditada mediante su certificación. Lo más importante no es la certificación, lo que genera valor es bajar la estrategia a acciones concretas y a actividades del día a día que apunten al logro de esa estrategia y que se logre generar una cultura de mejoramiento continuo que asegure la permanencia del negocio.
MARCELA RIOS URREA – CEO EnActivo Consulting.